¿Qué es ser Madre de día?
Definición y Misión
Una madre de día es una profesional de la educación con formación específica en atención a la infancia y que ofrece a niños y niñas un espacio hogareño y familiar, para su educación y cuidado, adaptado a sus necesidades. Su misión es acompañar a los niños y niñas respetando su propio ritmo individual dentro de un espacio preparado y adaptado. El principal objetivo es que puedan aprender desde la curiosidad innata que caracteriza al ser humano a través del juego libre, de la experimentación y de las relaciones que se van estableciendo.
¿Para qué?
Esta iniciativa nace para atender, cuidar y acompañar a niños y niñas de 0 hasta 6 años (dependiendo de cada madre de día) ofreciéndoles una atención individualizada, bajo el enfoque de la crianza natural y la inspiración de metodologías educativas respetuosas como Waldorf, Montessori, Locky y Wild.
Metodología
Baso mi trabajo en pedagogías activas que promueven el desarrollo de los niños, para que pueda desarrollarse como seres libres, centrándome en la autonomía y la natural espontaneidad. Así mismo, me inspiro en metodologías que defienden que los seres humanos nos desarrollamos a través de la curiosidad y la experimentación.
Acompañamiento Emocional
Una de mis prioridades es el acompañamiento emocional, ya que está comprobado que un desarrollo emocional sano permite un mejor aprendizaje y evolución en las demás áreas de la vida. A grandes rasgos se trata de acompañar las diferentes emociones sin reprimirlas, preguntando y poniendo nombre a esas emociones, ofrecer un espacio seguro para poder expresarlas como algo natural que nos caracteriza como seres humanos. Honrando y abrazando todas las emociones por igual a la vez que aprendemos más adelante a ir gestionándolas.
Mis Objetivos
Algunos de mis objetivos más importantes son:
- Ofrecer una alternativa a las escuelas infantiles y guarderías masificadas.
- Promover el desarrollo integral de los niños y niñas ofreciendo una mirada respetuosa y centrada en la infancia.
- Fomentar una metodología basada en la autonomía, la experimentación, la libertad y el juego libre.
- Ofrecer para todo ello un espacio delimitado, cuidado y seguro.
Las necesidades del menor
Es importante sensibilizar a las familias de la necesidad de una educación centrada en el niño desde temprana edad, defendiendo el derecho del menor de permanecer en un ambiente preparado para sus propias necesidades y no para las necesidades de las personas adultas.
Metodología
Baso mi trabajo en pedagogías activas que promueven el desarrollo de los niños y niñas, centrándose en la autonomía y la natural espontaneidad. Pedagogías como Montessori, E. Pikler, Waldorf y Rebeca y Mauricio Wild.
Materiales naturales fabricados con madera, pinturas libres de tóxicos, telas, hojas secas, palos, piñas… Todos los materiales y recursos pedagógicos son escogidos teniendo en cuenta el momento evolutivo del menor.
La persona acompañante está concienciada para ser respetuosa, prudente y discreta a la hora de acompañar al niño en sus interacciones con el ambiente que le rodea.
El espacio cuenta con muebles a altura infantil para que puedan elegir libremente sus juguetes o materiales favoritos. Conforma un ambiente seguro pensado para que los niños y niñas puedan disfrutar libremente y sin riesgos de la interacción con el medio.
Todo esto es muy importante, ya que las personas aprendemos a través de la experiencia concreta, y qué mejor manera que el juego y la libre elección, dentro de una estructura espacial adecuada.
Pedagogías Activas
A continuación te presento a grandes rasgos las pedagogías activas que me inspiran a la hora de crear un espacio por y para tus hijos:
Montessori
• Creación de un ambiente libre de obstáculos adaptado al niño para que pueda explorar y aprender libremente y con confianza donde cada objeto tiene su razón de ser.
• Materiales pedagógicos adaptados al desarrollo evolutivo del menor hechos con materiales naturales como la madera, que ayude a desarrollar las habilidades cognitivas básicas.
• El adulto se prepara para intervenir de manera respetuosa, discreta y prudente.
• Tiene en cuenta la individualidad del niño entendiendo que cada ser es único con sus capacidades e intereses particulares, teniendo en cuenta también sus propios ritmos.
Locky (E. Pikler)
Aunque esta pedagogía se centró mucho en la etapa en que el bebé pasa de estar boca arriba a estar de pie y comenzar a andar pasando por muchas posturas intermedias (antes de los 2 años) no podemos dejar de exponer algunos puntos de esta hermosa pedagogía.
• El niño o la niña son capaces de desarrollarse de forma autónoma, de manera que es el propio niño que cuando se siente preparado pasa a la siguiente fase del desarrollo motriz. De esta manera respetamos el proceso individual de cada niño, sin prisas por alcanzar o forzar la siguiente fase del desarrollo.
• El acompañante es una fuente de cariño y apoyo que facilita un espacio seguro y amplio.
• Cada niño necesita atención exclusiva en los momentos de cuidado como cambio de pañal, cambio de ropa, comida, baño, etc. Creando un momento de intimidad donde se intercambian miradas, palabras dulces, caricias, sin prisas… esto fomenta la autoestima, la confianza y la seguridad del niño.
• El niño se vuelve un participante activo en los momentos de cuidado; se le pregunta, se le mira a los ojos, se respeta la posición pudiendo cambiar el pañal de pie cuando el niño ya camina, poniendo una prenda de vestir y dejando que sea el propio niño que acabe el movimiento.., ofreciendo paso a paso mayor autonomía.
Waldorf (R. Steiner)
• Defiende que los niños aprenden mejor mediante la imitación, por ello el adulto acompañante es interesante que se haga la pregunta diaria de si es un ejemplo digno de imitar. Por ello a estas pedagogías está intrínsecamente ligado el trabajo interior de desarrollo personal.
• La primera infancia se centra en la educación por la experiencia, ya que aprenden a través de la manipulación de objetos concretos
• Aboga por el uso de materiales naturales como piedras, hojas, palos, piñas, etc. Y juguetes hechos artesanalmente de madera, lana cardada, etc.
• Tiene en cuenta los ritmos del día y los ritmos del año (estaciones).
Pedagogía activa (Wild)
• Preparar un ambiente acorde a las etapas sensitivas y de desarrollo.
• Que el ambiente favorezca el desarrollo de las capacidades personales y la interiorización de las cualidades del entorno.
• Mediante límites seguros y reglas establecer un ambiente de respeto y calma, en el que sea prioritaria la seguridad y la calidad de la atención.
• Fomentar un aprendizaje significativo y autónomo, estando presente la creatividad.
• El adulto toma un rol de acompañante, el cual le ofrece al niño los estímulos y recursos más apropiados según su etapa evolutiva.
• Metodología que pretende un aprendizaje basado en el amor, el respeto y en la libertad, en contraposición al miedo a equivocarse y a la hostilidad.
• Crecer como personas seguras de sí mismas y con autoconfianza.
Los puntos en común de estas pedagogías son:
Puntos en Común
- Desarrollo de la autonomía
- Respeto por los ritmos y la individualidad de cada persona.
- Uso de materiales naturales adaptados al momento evolutivo.
La persona adulta no es una directriz sino un acompañante, entendiendo que es el propio niño el que irá marcando el momento oportuno para su siguiente paso en el desarrollo sin querer forzar aprendizajes para los que todavía su organismo no está preparado/maduro, fomentando de esta manera virtudes tan valoradas como la autoestima, la confianza, el confort, la motivación intrínseca y la creatividad, entre otras.